Si hay algo por lo que se caracteriza la actual dirigencia que conduce el señor Macri, es por no “mimar” a los futbolistas que nos dieron millones de alegrías vistiendo la azul y oro, son esos a los que se los denomina “ídolos”, esos a los que nuestro presidente les tienen envidia y les hace la vida imposible.

Podemos nombrar sólo “algunos” referentes de los últimos años que discreparon con Mauricio: Riquelme; Tevez; Bermúdez; Serna; Maradona (en la época de jugador) y obviamente Carlos Bianchi.

En estos momentos, el ídolo que no está cómodo en la institución es Martín Palermo, el cual manifestó: "Quiero que se solucione el tema de la compra del 50% de mi pase. Estoy intranquilo. Me gustaría que se solucionara antes de irme a la gira".

Aparentemente el problema mayor sería por una diferencia económica con el representante del delantero, que es Gustavo Mascardi. Y pensar que Macri antes de ser presidente había asegurado que si él asumía en Boca “iban a desaparecer todos los intermediario” y que la compra de jugadores se iba a ser “de club a club”…