Por la 10ª fecha del Torneo Clausura, empatamos 1-1 contra nuestro hijo River (Martín Palermo a los 14’ST y Marcelo Gallardo a los 23’ST de tiro libre) y de esta manera prácticamente nos despedimos del campeonato, ya que quedamos a diez unidades del líder Vélez Sarsfield.

Si hacemos un balance general del encuentro, fuimos levemente superiores a los de Núñez, debido a que dominamos el balón en la mayor parte del cotejo y llegamos con más peligro que ellos.

Hubo que esperar al complemento para las emociones, nosotros pegamos primero con un golazo de Martín Palermo a los 14’, tras un disparo de casi 30 metros que se metió junto al palo derecho del arquero Vega.

Parecía que teníamos el triunfo en el bolsillo, ya que hasta ese momento nuestro hijo prácticamente no había pisado el área de Abbondanzieri y encima nos estábamos acercando con peligro al arco rival.

Sorpresivamente, a los 23’ River llegó al 1-1 mediante un tiro libre bien ejecutado por Marcelo Gallardo que se introdujo muy cerca del palo derecho del Pato.

Ese tanto nos descolocó y a partir de ese momento bajamos considerablemente nuestro rendimiento, a tal punto que casi perdemos el pleito en un mano a mano que desperdició increíblemente Radamel Falcao.

Si bien este resultado no era el que los hinchas de Boca esperábamos, por lo menos no perdimos y gracias a eso mantenemos vigente la paternidad frente al rival de toda la vida.

A partir de ahora debemos olvidarnos del campeonato local y ponerle todas las fichas a la Copa Libertadores, certamen en el que estamos primeros en el Grupo 2, con puntaje ideal.