Una imagen clásica: los jugadores se retiran de la cancha con la cabeza baja

Con un equipo plagado de juveniles, apenas pudimos igualar en la Bombonera 0-0 ante Instituto de Córdoba (por la 13ª fecha del Torneo Apertura), y de esta manera desperdiciamos una chance inmejorable de quedar a dos unidades de los líderes (Newell's y Vélez) que perdieron sus respectivos encuentros. Vale destacar que los visitantes estuvieron más de un tiempo con un hombre menos y lamentablemente no fuimos capaces de aprovechar tamaña ventaja, ya que principalmente en el segundo tiempo abusamos demasiado del pelotazo y eso lo terminamos pagando caro.
En la primera mitad nos ilusionamos un poco, porque nuestro equipo tenía actitud ofensiva, tocaba bien la pelota, creaba situaciones de peligro y éramos absolutos dominadores del juego. Encima los cordobeses se quedaron con un hombre menos (fue expulsado Jiménez por doble amarilla) cuando quedaban seis minutos para ir al descanso y eso nos daba mucha más confianza para conseguir la victoria en la segunda parte.
Sorpresivamente en el complemento no supimos aprovechar el jugador de más, llegamos algunas veces con peligro pero no alcanzó para conseguir el triunfo. La impotencia de nuestros chicos por no poder quebrar el arco de Instituto motivó a que abusemos de pelotazos para Palermo, y debido a esto la gente se empezó a impacientar y ese hostigamiento repercutió en el campo de juego, porque se notaba que los "pibes" estaban cargando con mucha presión externa.
Lamentablemente seguimos sin encontrar el triunfo, ya que de los últimos cinco partidos (Colón, Banfield, Argentinos, Cerro Porteño e Instituto), empatamos tres y caímos los dos restantes.
Ahora más que nunca debemos levantar cabeza, porque se viene el encuentro que todos los Xeneizes queremos ganar como sea. El próximo domingo visitamos la casa de nuestros hijos y lo único que les pedimos a los jugadores, es que dejen todo dentro del campo de juego para conseguir la victoria que el hincha de Boca se merece.