Finalmente el Chino Benítez fue el único que pagó los platos rotos en este pobre presente deportivo que estamos viviendo. Mauricio Macri (que hasta hace dos días lo apoyaba rotundamente) decidió despedirlo luego de los incidentes de ayer en el encuentro ante las Chivas, que terminaron con la eliminación de nuestro equipo en los 4° de final de la Copa Libertadores.

Sin embargo, en la improvisada conferencia de prensa desarrollada en la Bombonera, Macri manifestó que fue Benítez quien presentó la renuncia ¿habrá alguien que pueda creer semejante disparate? Seguramente los mismos que todavía piensan que Bianchi se fue por “problemas familiares”.

El enojo mayor de Macri para con el Chino sería la indisciplina que tuvo ayer el DT, cuando escupió al jugador mexicano que se retiraba expulsado del campo de juego. Nosotros nos preguntamos ¿Ese es el verdadero motivo? ¿Esa, no será la excusa perfecta para lavarse las manos y quedar como el bueno de la película?

Si nuestro presidente siempre se quiso subir al carro de los éxitos de Bianchi, porqué nunca se hizo cargo de los fracasos de Bilardo; Veira; Tabárez y ahora de Benítez. Macri decidió desde el 1° de agosto tomarse licencia en su cargo debido a sus compromisos en la política del país, ¿es casual que cuando el barco se hunde se borre? ¿Por qué no se hacen responsables ciertos dirigentes de sus pésimas decisiones?