lunes, agosto 29, 2005

Boca 3 – Instituto 0: El Coco Basile quedó muy satisfecho tras la clara victoria ante los cordobeses

Nuestro DT, Alfio Basile, luego del categórico triunfo de ayer ante Instituto de Córdoba, se mostró muy contento por la actuación del equipo y a su vez preparado para el trascendental compromiso de este miércoles contra Once Caldas (en Manizales, Colombia), por la final de la Recopa Sudamericana.

Los siguientes, son los comentarios más salientes de la conferencia de prensa que realizó tras el 3-0 frente a los cordobeses:

- "Tengo un muy buen plantel. Eso, a veces, es un dilema. Uno como técnico trata de ser lo más justo posible, pero cuando tenés buenos jugadores, cuesta. Porque la diferencia entre los titulares y los que no lo son es muy pequeña. Hoy (por ayer) puse a Marino, que debutó, y me encantó. Gambeteó a tres o cuatro y tocó. Ingresó Vargas, un jugador muy táctico, con la misión de equilibrar el medio y cumplió. Lo hice entrar a Guillermo y en 10 minutos hizo cosas que hacía rato que no hacía. O el caso del Chelo, que volvió después de mucho tiempo con sus piques feroces. Esto me encanta porque después tenés que pensar el doble para determinar quién está mejor en ese momento".

- “Antes de ir a Colombia quería tener 12 puntos, pero no pude. Tenemos 8. Pero lo importante es que el equipo está levantando, y jugando bien vas a pelear arriba”.

- “Contra Once Caldas tenemos que pensar que vamos 0-0. Si pensás que estás 2-0, de última te cagás y el equipo se te mete todo atrás. Después pasa siempre lo mismo: lluvia de corners, tiros libre, te patean de 40 metros. La idea es tenerlos lejos de nuestro arco. Vamos a ser fuertes en el medio y con dos delanteros”.

- “Soy un tipo al que le gusta repetir un equipo que anda bien. Contra el Caldas jugamos un primer tiempo magnífico. Entonces, salvo los delanteros, jugaron los mismos. Creo que a esta altura del año se puede jugar cada 72 horas. Principalmente los pibes. ¿Cómo no van a jugar Cardozo, Gago, Battaglia? Si cuando nosotros éramos chicos jugábamos cuatro partidos por día. Puede molestar un poco el viaje, un poquito la altura. Pero estamos concentrados, tenemos una vida más sana que el Quaker. Todos están bien alimentados, bien descansados. Si no hay nada raro, los jugadores tienen que correr”.