
En un momento, el Melli se paró en el círculo central, tomó un micrófono y expresó palabras que conmovieron a más de uno: “Estoy feliz porque logré todo lo que soñaba cuando llegué a este club. Sé que no me van a olvidar y yo tampoco a ustedes".
Luego del breve pero emocionante discurso, el ídolo se sacó el buzo y mostró la camiseta azul y oro que llevaba puesta.
Como no podía ser de otra manera, los hinchas no pararon de ovacionarlo y obviamente le pidieron el regreso a la institución, luego de que culmine su paso por los Estados Unidos.
¡¡¡Suerte Guille, te vamos a extrañar!!!
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