El primer equipo practicó esta mañana en Casa Amarilla, en un ambiente de trabajo no muy ameno, tras los rumores de conflictos que involucran a jugadores y cuerpo técnico.

A pesar de que estamos a dos unidades del líder Independiente, el presente parece catastrófico.

Por más que varios futbolistas y Miguel Angel Russo salieron a desmentir los cruces verbales que se suscitaron el martes pasado, se nota muchísimo que el ánimo del grupo no es el mismo que había antes del River-Boca.

Como este fin de semana no habrá competencia oficial (juega la Selección Argentina ante Chile, por las Eliminatorias), es muy factible que la bronca y el enojo de varios de los muchachos se pueda ir diluyendo.

No debemos olvidar, que el próximo compromiso por el Torneo Apertura será recién el 21 de este mes, frente a Estudiantes de La Plata, en la Bombonera.