domingo, enero 31, 2010

Recordando a los ídolos Xeneizes: En esta oportunidad el elegido es Roberto Mouzo

Nunca está de más recordar a aquellas glorias Xeneizes que nos dieron innumerables alegrías cuando tuvieron que defender la azul y oro, por eso, a continuación publicaremos unas líneas que un socio de Boca Juniors y de esta Agrupación le dedicó a uno de los máximos ídolos de la historia del Club: Roberto Mouzo.

Por: Eduardo Blanco.

Roberto Mouzo nació el 8 de enero de 1953 en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires. Llegó a la Novena de Boca en 1967 y debutó en Primera el 7 de noviembre de 1971 en el partido que se jugó en Mendoza ante Godoy Cruz por el Nacional de ese año y que finalizó igualado 2 a 2.

Creemos que no existen las palabras para hablar o describir a Roberto Mouzo como jugador y como persona. Un futbolista que lleva a Boca Juniors en su corazón, en el alma, en las venas... No en vano es el futbolista que más jugó en toda la historia de nuestro club: 396 encuentros oficiales. Además junto al recordado Silvio Marzolini, son los futbolistas que más superclásicos oficiales, disputaron: 29 cada uno.

Se hizo en las divisiones inferiores de Boca. Allí empezó el idilio con la institución. Jugó en la primera división desde 1971 hasta 1984. En diciembre de ese año, se puso por última vez la casaca azul y oro. Fue en cancha de Huracán, donde Boca Juniors derrotó a Rosario Central y lo mandó al descenso. Trece años de pura gloria en la primera Xeneize.

En sus comienzos, Mouzo jugaba de N° 2 junto a Roberto Rogel, luego empezaría de N° 6, su puesto natural. Ganó todo con Boca Juniors, Campeonatos Nacionales, Metropolitanos, Libertadores e Intercontinental. También dio la vuelta olímpica en el Boca, versión 1981 de Maradona y Brindisi, entre otros.

Roberto Mouzo, con su garra, con su estado físico siempre impecable, con su fortaleza física y anímica, sumadas a su hombría de bien, supo ganarse el respeto y el cariño eterno de los hinchas Xeneizes.

Fugaz paso por Estudiantes de Río Cuarto (Córdoba), en un Campeonato Nacional. En un encuentro, disputado también en cancha de Huracán, tuvo la responsabilidad profesional de patear un tiro penal. El rival era nada más ni nada menos que su amado Boca Juniors. Mouzo tiró y convirtió el tanto, bajó la cabeza y caminó lentamente hacia el centro del campo de juego. La tribuna de Boca aplaudió el gol y ovacionó al jugador.

Tiempo después, Roberto Mouzo nos confesaría que en ese encuentro vivió una de las tristezas más grandes de su carrera, al haberle hecho un gol a Boca Juniors. ¡Un grande con todas las letras!.

Hoy en día dirige a una de las categorías de divisiones inferiores de Boca Juniors, sacándolo campeón.

Gracias Roberto por tanto sentimiento hacia Boca Juniors.