miércoles, noviembre 24, 2004

Lluvia de goles en la Bombonera: Derrotamos a Internacional 4-2 y quedamos con muchas chances de pasar a la final de la Sudamericana


Cagna festeja el 2-1 parcial

Por el partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana, le ganamos en la Bombonera a Internacional de Brasil por 4-2, luego de arrancar perdiendo 1-0 en el inicio de la etapa complementaria. Los tantos de nuestro equipo los convirtieron Traverso; Clemer en contra; Palermo y Neri Cardozo.
Esta vez apareció el Boca que todos los hinchas queremos ver, desde el arranque del partido impusimos la localía y creamos varias situaciones de riesgo que por mala suerte y poca puntería no pudieron terminar en gol.
En la segunda mitad sufrimos un baldazo de agua fría cuando al minuto Alvarez cometió un error garrafal que le permitió a la visita ponerse arriba en el tanteador. Por suerte nuestro equipo reaccionó rápidamente y ocho minutos más tarde Traverso puso la igualdad.
Los jugadores se dieron cuenta que no le podía fallar a toda la gente que los estaba alentando bajo una lluvia constante, y fueron decididos a buscar el triunfo. A los 14' nos pusimos en ventaja tras un remate de Cagna de larga distancia, que pegó en el palo y le rebotó al arquero Clemer.
Todo lo que no pudimos convertir en la etapa inicial, se estaba dando en el complemento, ya que ocho minutos más tarde ( a los 22'), Palermo puso el 3-1 y a los 120 segundos posteriores Cardozo anotaba el 4-1. Increíble pero real, en 15 minutos pasamos de estar 0-1 a 4-1, ¡¡¡y pensar que veníamos con una sequía de tantos infernal!!! Cerca del cierre los brasileños lograron descontar para ponerle algo de dramatismo al cotejo de vuelta.
Si bien no garantiza nada, la diferencia de dos goles es muy buena de cara al partido en Porto Alegre, que será el próximo miércoles desde las 20:45 hs. Hay que reconocer que a priori, cualquier hincha de Boca hubiera firmado dos tantos de ventaja, por eso disfrutemos de este triunfo porque no todos los días se puede sacar esta diferencia contra un equipo brasileño.
Ojalá que en siete días podamos repetir la actuación de esta noche, para acceder a la final de la Sudamericana y demostrarles a todos que el campeón del mundo no está muerto.