Debido a ciertas actitudes, muchos teníamos serias dudas si Mauricio Macri era realmente simpatizante Xeneize, pero luego de sus últimas declaraciones quedó más que claro que no lleva los colores de Boca en su sangre, ya que ningún “bostero” sería capaz de hablar mal de su propia institución, como lo hizo él.
Nuestro presidente (actualmente de licencia) declaró pestes de nuestros propios hinchas y de nuestro mítico estadio, y si no nos cree, lea con atención sus dichos: “Ni bien llegué a Boca, tuve que cambiar la visión vieja que había sobre el club, el cual estaba relacionado con lo sucio y lo oloroso del barrio”.
Si esto le parece poco, mire lo que manifestó de nuestro fieles seguidores: “Los hinchas son resultadistas puros, demagogos y distantes de las responsabilidades que conlleva manejar una institución".
No hace falta que agreguemos más nada, creemos que ya está todo dicho…
Nuestro presidente (actualmente de licencia) declaró pestes de nuestros propios hinchas y de nuestro mítico estadio, y si no nos cree, lea con atención sus dichos: “Ni bien llegué a Boca, tuve que cambiar la visión vieja que había sobre el club, el cual estaba relacionado con lo sucio y lo oloroso del barrio”.
Si esto le parece poco, mire lo que manifestó de nuestro fieles seguidores: “Los hinchas son resultadistas puros, demagogos y distantes de las responsabilidades que conlleva manejar una institución".
No hace falta que agreguemos más nada, creemos que ya está todo dicho…
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