Como todos sabemos, en diciembre del 2003, Macri y Pompilio se autoproclamaron ilegalmente como presidente y vice, respectivamente, de nuestra institución.

La irregularidad no sólo fue porque nadie los votó, sino porque además incumplieron con un artículo del estatuto del club (paradójicamente creado por el propio Macri), en el cual se expresa claramente que no se pueden ocupar dichos cargos más de dos mandatos consecutivos (este sería el tercero).

Ante esto, la Inspección General de Justicia presentó ayer un recurso de queja ante la Corte Suprema objetando aquella reelección.

Lo único que deseamos es que de una vez por todas se haga justicia, porque de lo contrario, podríamos llegar a pensar que el poder adquisitivo de algunas personas es más fuerte que la propia legalidad.