Si no fuera por las claras intenciones que tiene Federico Insúa de seguir en nuestro club, Mauricio Macri ya lo hubiese vendido hace un par de semanas.

El Pocho prácticamente ni se mosqueó por el interés del Lens de Francia y del Hamburgo y Borussia Dortmund de Alemania, pero a nuestros dirigentes les brillaron los ojitos por el dinero de la posible transferencia, el cual terminó siendo mucho menos de lo que esperaban (todas las ofertas oscilaban los 5 millones de dólares).

Veremos que pasará en los próximos días, nuestro presidente quiere venderlo por el ingreso económico, pero al jugador mucho no le importa eso y por lo tanto sigue manteniendo su postura: "Me siento muy cómodo acá, tengo contrato hasta el 2007 y me gustaría seguir siendo el 10 del equipo".