Con goles de Palacio y Riquelme, empatamos 2-2 en la Bombonera frente a Arsenal de Sarandí, pero como en la ida habíamos ganamos 3-1, logramos la Recopa Sudamericana, trofeo que nos ubica como Rey de Copas de todo el Universo (junto al Milán de Italia) por haber llegado al ¡¡¡18º título internacional!!!.

El tanto de Palacio a los 6’ del primer tiempo hacía suponer que todo sería un trámite, sin embargo, veinte minutos más tarde la visita consiguió el 1-1 (Carrera) y a los 24’ del complemento Matos dio vuelta el partido, para darle algo de dramatismo al pleito.

A pesar de tener dos jugadores de más y de crear muchas situaciones de riesgo, no podíamos llegar al tan ansiado empate.

Debimos esperar un tiro libre de Riquelme, en el segundo minuto de descuento, para conseguir el merecido 2-2.

Obviamente el trámite del partido se olvidará rápidamente, acá lo que realmente importa es que volvimos a dar una vuelta olímpica, para demostrarles a todos que somos el orgullo del país, por más que le pese a los Anti-Boca.

Sin lugar a dudas, esta consagración está dedicada para Martín Palermo, quien el domingo pasado sufrió la rotura de ligamentos que lo dejará afuera de las canchas, por espacio de seis meses.

Si nos comparamos con nuestro hijo River, la diferencia entre ambos clubes es atroz: 18 títulos internacionales contra tan solo 5 de los de Núñez.

Otra gran diferencia está en las tribunas, porque nuestros simpatizantes hicieron temblar la Bombonera cuando el equipo más lo necesitaba y en una situación similar que vivió River este año frente a San Lorenzo, sus seguidores se enmudecieron del miedo que tenían y, como no podía ser de otra manera, se quedaron afuera de la Copa Libertadores como “gallinas”.

Lo bueno de ser hincha del más grande del planeta es que no nos podemos relajar con este trofeo, ya que todavía tenemos más objetivos para este semestre: el Torneo Apertura y la Copa Sudamericana.

Igualmente no nos adelantemos, disfrutemos esta conquista porque no todos los días se puede estar en lo más alto del mundo.

¡¡¡Saludo Rey de Copas!!!