Por más que suene duro, si tenemos en cuenta las tres primeras fechas del Torneo Clausura (vs Argentinos, Lanús y Newell’s), debemos decir que nuestro equipo no está para luchar el campeonato.

El pesimismo se debe a que los ¡¡¡siete goles!!! que nos marcaron fueron responsabilidad de nuestra defensa y del Pato Abbondanzieri, al igual que casi todo el 2009.

Da mucha bronca saber que cada vez que nos atacan es medio gol, pareciera que la única solución sería hacer 10 tantos por partido para estar tranquilos.

Se sabía que el sector defensivo era lo más flojo que teníamos, sin embargo, nuestros dirigentes decidieron reforzar el mediocampo.

Ojalá que ocurra un milagro y que los encargados de evitar los goles se “despierten” de esta siesta interminable, de lo contrario, la lucha por el título (nuestro único objetivo del semestre) será una simple utopía.