Las frases: "Macri es un soberbio" y "Que no haga negocios personales con Boca", son las que desencadenaron la pelea mediática entre Delgado y Mauricio, luego de que este último le rechazara una oferta muy jugosa de un club japonés.

Tras las acusaciones del Chelo, el presidente decidió separarlo del plantel profesional y el jugador debió abandonar la gira y regresar al país. Ayer por la mañana pisó suelo argentino y más tarde se reunió con el vice Pedro Pompilio, quien le habría “aconsejado” que pida perdón ante los medios, para de esa forma no sufrir una sanción severa.

Al delantero no le quedaron muchas más opciones y en conferencia de prensa dijo: "Pensándolo fríamente, sé que fue muy duro lo que dije. Por eso quiero disculparme con el presidente, con la institución y con los hinchas por este incidente".

Haciendo un resumen de todo lo sucedido, Delgado manifestó: "Viendo una chance que era buena, y en caliente, dije lo que dije. Mi intención no fue la de ofender a nadie. Por eso vine a hablar con los dirigentes. Ahora hay que arreglar la situación, disculparse y pensar en Boca mientras espero la sanción. Quiero que se arregle esto, seguir acá porque Boca es muy grande y continuar ganando cosas".

A pesar de esta “especie” de arrepentimiento, el futbolista nunca se retractó de sus dichos: "Lo que dije ya lo dije. Ya está. Por más que dé marcha atrás, no sirve".