Desde que estallaron las acusaciones de corrupción en su contra, Maurcio Macri se transformó en una máquina de hablar cosas sin sentido, posiblemente todos los palazos que recibió le habrán atrofiado alguna neurona.

A pesar que los principales protagonistas (jugadores y cuerpo técnico) repiten una y otra vez que esta gira está siendo muy dura debido a los viajes; partidos y cambios horarios, nuestro presidente la quiere justificar comparándola con la que realizan los tenistas.

Maurcio dijo, entre otras barbaridades: “El equipo llegará descansado al debut del Apertura porque tendrá seis días en Buenos Aires”. Primer ¡¡¡horror!!!: El plantel pisará suelo argentino mañana y recién se entrenará el miércoles. Esto quiere decir, que tendrá sólo cuatro días de práctica, previos al comienzo del torneo local.

Ahora viene la peor comparación del siglo, esto fue lo que manifestó Macri respecto a las giras: “Estos viajes no son tan imposibles de aguantar. Los tenistas suben todas las semanas a un avión, van de una ciudad a la otra, con temperaturas difíciles, juegan en canchas de distinta superficie, y se la pasan corriendo”.

El presidente se olvida de varios datos a tener en cuenta: 1- No se puede comparar un deporte individual con uno colectivo. 2- El entrenamiento de un tenista y de un futbolista es totalmente diferente. 3- El tenista “elige” que torneo quiere jugar durante el año. 4- La mayoría de los tenistas, se toman vacaciones (muchas veces dicen estar lesionados) luego de varias semanas de competencias arduas.

Y así podríamos estar nombrando infinidad de diferencias entre un deporte y otro, para que Macri se dé cuenta que hizo una comparación totalmente absurda. Esto de querer justificar lo injustificable, es porque obviamente las giras le dan un importante rédito económico a “su” patrimonio, pero se olvida que gracias a esos inhumanos tour, se nos han escapados varios campeonatos.