
Lo cierto es que por culpa de un sector de la platea, el resto de los hinchas está cayendo en la misma bolsa. No se puede generalizar tanto, cuando los que insultan no son más de 50, en un estadio que tenía alrededor de 50.000 personas.
Ojo, a no confundirse, seguramente muchísimos simpatizantes están en contra de Basile, pero la reprobación del domingo la hicieron unos pocos. El 99% apoyó al equipo y eso se pudo notar en el complemento, cuando el aliento era ensordecedor y todavía estábamos 0-0.
Por eso, no nos hagamos cargo de esta bola gigante que está generando algún sector del periodismo, si hasta el propio Basile minimizó los hechos: “No fue alevoso ni agresivo lo que pasó el domingo”
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