Se sabía que las 1.400 populares para el partido del domingo contra Belgrano se iban a agotar rápidamente, pero nadie se imaginó que iba a suceder en menos de una hora.
Increíble pero real, las boleterías se cerraron cuando habían pasado menos de 100 personas, una vergüenza que nos pone mal a todos los hinchas de Boca.
Lamentablemente siempre sucede esto cuando hay mucha demanda de entradas, es hora de que los directivos empiecen a respetar a los socios, porque son los que pagan la cuota todos los meses y quieren al club en las buenas y en las malas.
Increíble pero real, las boleterías se cerraron cuando habían pasado menos de 100 personas, una vergüenza que nos pone mal a todos los hinchas de Boca.
Lamentablemente siempre sucede esto cuando hay mucha demanda de entradas, es hora de que los directivos empiecen a respetar a los socios, porque son los que pagan la cuota todos los meses y quieren al club en las buenas y en las malas.
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