Todo comenzó con el descontento de los jugadores por el poco dinero que iban a cobrar por esta gira (en comparación a lo que iba a recaudar el club). Ante esto, Maradona dio su punto de vista: “Cobrarán si les dan satisfacciones a la gente. Si no, en Boca no van a ver un peso". El único futbolista que se animó a responderle a Diego fue Palermo, quien manifestó: "Mientras haya plata y la ponga, está todo bien. Yo sé lo que pensaba Diego como jugador". El 10 trató de darle un corte definitivo al tema, y más tarde expresó: "Si soy un estorbo, me voy".

En base a estos sucesos Macri opinó y echó más leña al fuego, criticando a Palermo: "No me gustaron las declaraciones de Palermo. Diego dijo algo que tiene lógica y Martín no tendría que haber salido a contestar estas cosas porque Maradona tiene un rol que hay que respetar".

Por pedido de Basile, hasta que no se aclare este tema personalmente con Maradona (esto será en pocos días más, en Holanda), ningún referente del plantel profesional volverá a hablar con la prensa sobre este conflicto.